El próximo domingo 21 de enero se celebra el Día Europeo de la Mediación con el objetivo de impulsar este método de resolución de controversias en el que son las propias partes quienes encuentran solución a sus conflictos con la ayuda de un tercero imparcial.
A menudo se cree que no es factible la mediación entre las administraciones públicas y los ciudadanos. Sin embargo, como abogados especializados en Derecho de Seguros con amplia experiencia en el ámbito sanitario, recomendamos el uso de la mediación como método de preferencia para dar la respuesta más rápida y eficiente a los conflictos que surgen en el ámbito de la salud. Pensamos que, ante una reclamación, es mejor llegar a un acuerdo entre las partes que iniciar un procedimiento judicial.
Y es que, tras un supuesto de mala praxis que suscita una reclamación por parte del paciente, no solo se persigue una indemnización, también adquiere gran importancia la necesidad de reconocimiento tanto por parte de los usuarios como de los sanitarios. Es por ello que al finalizar el proceso, incluso en caso de ganar el pleito judicial, suele producirse una gran insatisfacción anímica y moral.
Nuestra visión se ve reforzada ahora por una publicación presentada en el ICAM la semana pasada por el Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación. Se titula “Análisis y propuestas para el impulso de la Mediación con las Administraciones Públicas” y dedica su tercer capítulo de propuestas a “Administración y ámbito sanitario”.
Este capítulo trata cuestiones tan interesantes y útiles como la salud como bien universal, las emociones en el conflicto sanitario, humanizar la salud, Mediación Administrativa y Responsabilidad Patrimonial, la mediación como vía para llegar a la terminación convencional del procedimiento administrativo, el recurso a la mediación administrativa en el procedimiento por responsabilidad sanitaria, la terminación del procedimiento, el servicio de coordinación de conflictos del SERMAS (Comunidad de Madrid) o la compañía aseguradora en el proceso administrativo.
En sus conclusiones, se apunta:
1. Los métodos autocompositivos en este tipo de conflictos, y en concreto la mediación, son una alternativa idónea para la resolución de conflictos del sistema de salud, pues disminuyen la judicialización de las reclamaciones, así como su coste y los tiempo de resolución, permitiendo a las personas perjudicadas resarcirse con mayor premura de los daños que han sido irrogados.
2. El uso de la mediación tiene un evidente impacto reputacional para la Administración y la compañía de seguros, incidiendo en la necesaria humanización del proceso de reclamación.
3. La inclusión en los Pliegos de Prescripciones Técnicas de la resolución alternativa de conflictos a través de MASC, sería un mecanismo idóneo para impulsar la mediación.
Estamos muy de acuerdo, pues nada impide a los pacientes y a sus abogados dirigirse de manera amistosa a la Administración y a su aseguradora, antes de judicializar el conflicto, una práctica que, en la actualidad, no es habitual.
El libro puede descargarse gratuitamente a través de este enlace.